sábado, 24 de septiembre de 2011

Chelsea 4 - 1 Swansea City

Chelsea


El delantero español Fernando Torres volvió a vivir una jornada agridulce en la liga inglesa, al marcar el primer gol del Chelsea frente al Swansea (4-1) y ser expulsado pocos minutos después por una peligrosa entrada al centrocampista Mark Gower.
Torres marcó en el minuto 29 su tercer gol desde que llegó a Londres el pasado enero y creó en el 36 la jugada que el brasileño Ramires culminó para anotar el segundo tanto de los "blues", pero poco antes de retirarse al vestuario vio una tarjeta roja directa por una entrada en el medio campo.
Ramires apuntaló el partido a quince minutos para el final con su segundo gol, y Drogba, que reapareció esta tarde tras un mes de baja por una contusión en la cabeza, marcó el cuarto de los "blues" con los noventa minutos cumplidos.
El técnico André Villas-Boas planteó un esquema pensado para dominar el juego y superar al rival con rápidas triangulaciones al primer toque, el estilo que el nuevo entrenador de los "blues" quiere imponer a un equipo que tradicionalmente ha jugado un fútbol directo y de contraataque.
Swansea, por su parte, mantenía la precaución con sus líneas algo retrasadas y ejerciendo presión en el centro del campo, aunque no tenía miedo de salir con el balón controlado en busca de la puerta de Petr Cech.
Poco antes de la media hora de juego, Mata halló la forma de romper a la defensa del Swansea para dejar a Torres sólo frente al guardameta alemán Vorm.
El "Niño" controló el balón bombeado de Mata de espaldas a la portería para girar el cuerpo y disparar al fondo de la red del Swansea.
Tras el tanto del delantero español, el capitán del Chelsea, John Terry, se dirigió a las gradas de Stamford Bridge para señalar a Torres y reconocer su buena actuación, después de varios meses en los que el "Niño" ha sido criticado por su falta de olfato goleador.
Animados por la recuperación de la puntería de Torres, los "blues", encadenaron varias oportunidades ante la portería del Swansea, hasta que el brasileño Ramires logró sumar el segundo de la tarde para el Chelsea con un disparo desde el borde del área después de una jugada personal de Torres.
Cinco minutos antes del descanso, el delantero español cometió una dura entrada al centrocampista Mark Gower en la zona media del terreno de juego que le valió la tarjeta roja directa y dejó a los "blues" con diez hombres sobre el campo.
Tras el descanso, el Swansea salió dispuesto a aprovechar su superioridad numérica y creó diversas ocasiones de peligro, aunque los de Villas-Boas lograron mantener el control hasta el final del encuentro.
En el 76, con el partido controlado por parte del Chelsea, Ramires culminó una jugada personal para marcar su segundo gol, el tercero de la tarde en Stamford Bridge.
En el 86, los visitantes redujeron distancias por medio de Williams, mientras que en el 94, Drogba, que sustituyó a Anelka a diez minutos para el final, firmó su contribución a su equipo con el cuarto de la tarde.

Stoke City 1 - 1 Manchester United

Stoke City v Manchester United


Un Manchester United mermado por las bajas de sus delanteros Wayne Rooney y Javier Chicharito Hernández dejó escapar sus dos primeros puntos en la liga inglesa esta temporada tras empatar 1-1 en su visita al Stoke.
Los Diablos Rojos, invictos hasta ahora, se mantienen líderes en la tabla por la diferencia de goles con el Manchester City, que iguala sus 16 puntos tras seis jornadas.
Rooney, lesionado en el entrenamiento de l viernes, quedó fuera de la convocatoria en el último momento después de haber marcado nueve goles en las cinco primeras jornadas del campeonato, uno más que el argentino Kun Agüero con el Manchester City.
Nada más comenzar el encuentro, las preocupaciones del técnico Alex Ferguson se acrecentaron cuando, en el minuto 3, el mexicano Chicharito Hernández tuvo que retirarse tras recibir dentro del área un golpe del defensa Woodgate que el colegiado no castigó con la pena máxima.
En su lugar, Ferguson dio entrada a Michael Owen para completar la delantera del United junto a Berbatov.
El Stoke no renunció al ataque y plantó cara a los de Ferguson en los primeros instantes del encuentro, aunque el United se adelantó en el marcador en el 27 por medio de Nani.
El portugués lanzó una pared para apoyarse en Fletcher, que le devolvió el balón al primer toque, para deshacerse después de tres defensas en el interior del área del Stoke y definir ante el guardameta Begovic.
De Gea tuvo que salvar un disparo bien dirigido de Walters en el minuto 35, la ocasión con más peligro del Stoke en la primera mitad.
A los siete minutos del segundo tiempo, Peter Crouch sorprendió a la defensa de los Diablos Rojos a la salida de un córner rematando de cabeza el gol del empate.
El United vivía momentos difíciles en el encuentro, y pocos minutos después Crouch tuvo la opción de adelantarse en el marcador con un disparo desde el interior del área que salvó de nuevo De Gea desviando el balón por encima del larguero.
Animados por su afición, los de Tony Pulis pasaron a dominar un encuentro roto, en el que las ocasiones se sucedían en ambas áreas, aunque los de Ferguson solo acertaban a disparar tímidos remates a la portería rival.
Los Diablos Rojos fueron incapaces de volver a superar a Bergovic, y vivieron un final del partido en el que el Stoke dispuso de diversas oportunidades para decantar el choque a su favor.

Real Madrid 6 - 2 Rayo Vallecano


Real Madrid v Rayo Vallecano
 Cristiano Ronaldo firmó un triplete para llevar al Real Madrid al reencuentro con el gol, con el triunfo y con la calma en la visita del Rayo, que nunca perdió la cara al partido y mantuvo en jaque al conjunto blanco durante cuarenta minutos, pero que salió excesivamente dañado al final, en cuanto el cuadro de Jose Mourinho hizo valer su pegada.
Mourinho pareció hacer un guiño al sosiego, después de las dos frustradas y agitadas salidas a los campos de Levante y Racing, con la inclusión de Raúl Albiol, inédito hasta ahora, y Sergio Ramos, condenado al banquillo en El Sardinero. Ajustes en la defensa, donde repitió el francés Raphael Varane, dadas las ausencias de los portugueses Pepe y Ricardo Carvalho.
Mourinho también insistió con Lass Diarra, con Xabi Alonso en el medio, donde regresó el brasileño Kaká en lugar de Mesut Ozil. Aunque llamativa fue, también, la titularidad del argentino Gonzalo Higuaín. Por primera vez esta temporada, Karim Benzema fue apartado del once inicial.
Pero Lass Diarra perdió un balón en el centro del campo nada más comenzar el partido y Raúl Tamudo lo recogió. No lo pensó y disparó desde fuera del área. Iker no lo agarró y el rechace lo aprovechó Michu para adelantar al Rayo en la apertura del encuentro.
Apenas se había alcanzado el primer minuto y el Real Madrid contaba ya con otro problema que añadir a una semana de dudas.
El Rayo, de vuelta a Primera ocho años después, era fiel a su estilo. Podía perder. Pero fue honrado con sus principios. Presionó desde arriba. Con firmeza. Le ha ido bien. Además de darle el ascenso, el sistema implantado por Jose Ramón Sandoval le ha proporcionado puntos extra en estas jornadas de inicio. Sobre todo como visitante. Donde el robo de balón le da espacio. Sufre más el Rayo en Vallecas. Padece al tener que llevar la iniciativa.
Alimentó el cuadro rayista las dudas del Real Madrid, que al principio jugó sin chispa, sometido por la incertidumbre y el desasosiego. Acelerado y sin orden. Desprovisto de la disciplina táctica de la que presumen los proyectos de Mourinho.
La paciencia del público acabó al cuarto de hora cuando Raúl Tamudo disparó de nuevo en una ocasión clara. Los silbidos llegaron al tiempo que el preparador blanco mandó calentar a Ozil. No había llegado el cuarto de hora.
El oficio de Tamudo y el desparpajo de Lass Bangoura afeaban el panorama blanco. Ozil salió a la media hora en lugar de Lass Diarra. La situación cambió. El alemán tuvo el gol en una de las mejores jugadas blancas, pero Dani Giménez despejó a córner.
De un mal saque de banda llegó el tanto del empate. Un contraataque culminado con brillantez por Cristiano Ronaldo. El Real Madrid había tardado 222 minutos, desde el minuto 87 del partido ante el Getafe, en marcar un gol en Liga.
El Madrid se hizo con el partido. Fue un acoso a la meta de Dani Giménez. En la última acción antes del descanso, Higuaín adelantó a su equipo en una jugada ensayada. Una falta de Xabi cabeceada por Sergio Ramos y remachada por el argentino a placer y en posición dudosa.
Pudo empatar el Rayo en la reanudación. El disparo de Michu rondó la línea de Casillas, batido. Pero en la continuación se le fue el partido, cuando una contra acabó con un penalti sobre Kaká que transformó Ronaldo.
El Rayo tiró de orgullo. El tanto de Michu, de cabeza y con suspense, en el segundo palo tras un error defensivo, y la expulsión de Di María, estimuló el ánimo del grupo de Sandoval con toda la segunda mitad por delante.
Pero un córner rematado de forma poco ortodoxa con el tacón por Varane, echó por tierra la propuesta visitante, dañada aún más con otro contraataque, cerrado por el francés Benzema, tras una buena jugada de Ozil, y acentuada con otro penal transformado por Ronaldo.

AC Milan 1 - 0 Cesena

Milan


Milan, gracias al único gol del partido de Clarence Seedorf, le ganó por 1 a 0 a Cesena de local y, de esta manera, en la espera de todos los otros partidos se trepó a la octava posición de la tabla, que ocupa con 5 unidades.
El Hipocampo, por su parte, sigue sin puntos y, por ende, es el colero del campeonato.
El match fue bello, porque los equipos se enfrentaron cara a cara, si bien hubo pocas ocasiones de gol, puesto que las defensas se portaron bárbaro y neutralizaron muchas iniciativas rivales. En particular, estuvo muy bien la retaguardia de Milan, gracias a la grande atención de toda la línea.
Además, el partido se le puso enseguida bien al Diávolo, cuando al 5º minuto Seedorf tuvo la suerte de poner un centro muy cortado que se coló en el cruce de los palos, a la izquierda del portero visitante. Así, el conjunto de Allegri pudo jugar sin el ansia de anotar, controlando el juego con un buen dominio del balón.
Los albinegros pusieron lo suyo en la cancha por todo el match, pero raramente lograron crear grandes peligros, mientras que Milan puso presión al arco rival de vez en cuando, como cuando Seedorf inventó para la incursión de Yepes, pero el toque del colombiano salió rozando la base del palo a la derecha del arquero.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho, pero esa etapa fue un poco más complicada para los locales, porque paulatinamente se cansaron y aumentaron los espacios entre las líneas.
Cesena lo aprovechó con alguna aceleración, pero otra vez más salió la defensa local, con cierres precisos o con faltas tácticas cuando sirvieron. En realidad, los segundos 45 minutos hubiesen podido ser un poco más entretenidos, de no ser por los numerosos errores del referí, que no le dio un claro penal a Milan y que, en general, no cobró muchísimas faltas, por un lado y por el otro.
De todas maneras las emociones no faltaron y Seedorf hubiese podido coronar su gran partido (fue sin dudas la figura) con un segundo gol, que hubiese podido ser un golazo por la gran jugada del equipo, pero el holandés remató mal y el balón salió bastante por arriba.
Al final no hubo cambios en el marcador y Milan pudo cosechar su primer triunfo en el campeonato, que le da un poco de confianza y tranquilidad para presentarse de manera bastante positiva al importante encuentro contra Juventus.



Barcelona 5 - 0 Atlético Madrid




Leo Messi
 Dieciocho goles a favor y ninguno en contra en tres partidos como local. Este es el bagaje en la Liga del Barcelona, que este sábado se dio, esta vez a costa del Atlético de Madrid, un nuevo festín en el Camp Nou (5-0), que volvió a vivir un nuevo 'hat-trick' de Leo Messi.
La estadística decía que no hay rival más propicio en los últimos años que el Atleti para los azulgranas en su estadio. Nada menos que 17 tantos marcados en las últimas cuatro visitas de los rojiblancos y solo tres goles encajados.
Parecía que esta vez sería distinto, que el renovado Atlético de Manzano llegaba por fin a esta cita en un buen momento y dispuesto a complicarle la vida al Barça. Pero los azulgranas lo convirtieron, con aparente facilidad, en el frágil equipo de los últimos tiempos.
El conjunto madrileño sencillamente no existió. El Barcelona le invitó a presenciar en primera fila su enésima exhibición y el Atlético aceptó la invitación resignado a su suerte.
Entregado desde el primer gol, incapaz de salir con el balón jugado y sin recurrir si quiera a un plus de agresividad para frenar al rival, los rojiblancos se rindieron demasiado rápido.
Falcao, el rematador implacable, el delantero de moda del fútbol europeo, ni siquiera olió la meta defendida por Valdés, que solo tuvo un susto inicial -un inesperado disparo de Tiago al larguero- y luego se dedicó a disfrutar desde su portería del festival de fútbol ofensivo que protagonizaron sus compañeros.
Guardiola volvió a apostar por una zaga de tres para poblar de nuevo el centro del campo. Presionado muy arriba, robando en el campo rival y trazando combinaciones a mil por hora antes de romper la defensa visitante con frenéticas permutas de posiciones, desmarques en diagonal y rupturas al espacio, el Barça se hizo el dueño y señor del partido.
Xavi se erigió otra vez en el jefe de todo esto y volvió a sentar cátedra, este sábado especialmente dedicada a la ejecución del pase largo. Villa cazó el primero a los nueve minutos, la bajó con el pecho, sentó a Miranda con un recorte seco y fusiló a Courtois con la zurda.
Pedro fue el siguiente destinatario de otro maravilloso regalo del Xavi, pero el control se le quedó un pelín atrás y su remate algo forzado se marchó demasiado cruzado.
Un maravillosa combinación entre Xavi, Messi y Pedro acabó con el autogol de Miranda a los quince minutos y una internada de Messi en el que sentó con una finta a media defensa rojiblanca al adentrarse en el área antes de batir a Courtois dejó finiquitado el encuentro antes de la media hora.
Para entonces ya diluviaba en el Camp Nou. Peor aun para el Atlético, al que el balón no le duraba un suspiro y que sufría más si cabe para defenderse sobre un tapete al que la lluvia había convertido en endiabladamente rápido y el Barça había adoptado como fiel aliado.
Una vaselina de Cesc que lamió el travesaño fue la última ocasión local antes del descanso. Manzano ordenó dos cambios para afrontar la reanudación: Arda Turan y Salvio por Mario Suárez y Reyes. Y Guardiola aprovechó que el partido estaba sentenciado para regalarle a Piqué los primero minutos después de su lesión.
Messi, en dos ocasiones, y Villa tuvieron el cuarto en sus botas y Thiago deleitaba al Camp Nou con un par de diabluras imposibles. Y eso que el Barça ya había quitado el pie del acelerador.
La lluvia dio una tregua y el Atlético se estiró tímidamente. Pero entonces, volvió aparecer Messi para protagonizar un vertiginoso eslalon marca de la casa y hacer el cuarto.
Gabi, cansado de bajar veinte metros para intentar recibir algún balón en condiciones, lo probó desde fuera del área, y Tiago en un lanzamiento de falta. En ambos casos el esférico no vio puerta, pero sirvió para engordar un poco la pírrica estadística ofensiva rojiblanca.
La guinda la puso el crack de Rosario en el último minuto de partido al cazar un balón en el área y firmar su tercer tanto de la noche.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Atlético Madrid 4 - 0 Sporting Gijon

Video: Liga BBVA. Jornada 5. Atlético 4-0 Sporting


Atlético de Madrid festejó una nueva victoria, la segunda goleada consecutiva, con el colombiano Radamel Falcao con el papel de protagonista, con dos tantos más, en un duelo que reafirmó sus altas aspiraciones en esta temporada frente a un gris Sporting de Gijón, doblegado por la superioridad local (4-0).
La euforia se desató en el estadio Vicente Calderón con el segundo 4-0 a su favor en apenas tres días, con otra demostración de Falcao, que suma cinco goles en los dos últimos encuentros de Liga, y con la buena producción de juego y ocasiones de su equipo, que ya apunta hacia arriba, antes de visitar el próximo sábado el Camp Nou.
Las rotaciones transformaron una vez más el once del Atlético. Esa es la política de Gregorio Manzano en los primeros compases de la temporada. Sin el brasileño Diego Ribas, lesionado, dio otra vuelta a su alineación, contó con el turco Arda Turan en la media punta, dio descanso de inicio a José Antonio Reyes y Mario Suárez, devolvió al equipo titular al argentino Eduardo Salvio, al brasileño Paulo Assuncao y Koke, prescindió en la convocatoria de Tiago...
No notó tanto cambio el conjunto madrileño, subido en una ola de optimismo, de buen fútbol y de confianza con la pelota en su poder, sobre todo en el primer tiempo. No le tiembla el pulso al Atlético cuando debe asumir el mando del encuentro, por encima de la baja de cualquier jugador o del sistema diseñado sobre el terreno de juego.
Igual que el domingo con el Racing, el equipo local disfrutó con el balón. Siempre se sintió superior al Sporting, un rival intenso, generoso en su presión y que perdió fuerza con el dominio y las ocasiones del Atlético, preciso en el toque y profundo en el desmarque, en el primer tiempo, y contundente en la segunda parte.
De la clase del turco Arda Turan, que exhibió sus innumerables recursos técnicos, en el regate o en su facilidad para visualizar casi siempre el mejor pase; del buen trato del balón y la movilidad en el medio; de las arrancadas por banda del brasileño Filipe y el portugués Silvio y de los remates del colombiano Radamel Falcao surgió un Atlético notable en juego y ocasiones en el primer tiempo.
Falcao protagonizó la mayoría, como un penalti no pitado por Iturralde González, un gol legal anulado a un cabezazo suyo tras un córner o un intento acrobático a las manos de Iván Cuéllar, un muro para el Atlético durante casi media hora, con paradas incluidas a remates de Joao Miranda y Koke, hasta que una media chilena del colombiano, tras otro saque de esquina, se alió con la fortuna, con un toque definitivo en Lora que significó el merecido 1-0.
También ha ganado el equipo madrileño en poder aéreo este curso. No hay prácticamente ningún balón que sobrevuele el área rival sin que la toque o roce algún futbolista atlético, casi siempre Falcao, que se impuso en todos los saltos a la zaga rival y que perdonó el 2-0, esta vez con el pie, a pase de Silvio ante un Sporting con poca capacidad de reacción antes del descanso, apenas un potente lanzamiento de Rivera como opción más destacada.
El conjunto asturiano sí encaró con más convicción la segunda parte, en la que ya emitió más señales de peligro sobre la portería del belga Thibaut Courtois. Aunque sólo amagaba por las proximidades de la meta local, fue suficiente para incomodar a un Atlético relajado, que ya no se sentía tan seguro sobre el terreno de juego.
Del control madrileño se pasó a una segunda parte que prometía más equilibrio. Hubo dudas durante veinte minutos, el tiempo que tardó el Atlético en retomar el ritmo del partido, en que Falcao estrellara un balón en la cruceta y en que Álvaro Domínguez cabeceara a la red un córner para sentenciar el choque (2-0).
Zanjado el asunto del resultado, el Atlético aún tuvo tiempo de ampliar su renta. Marcó dos goles más. Los merecía Falcao. Incansable en pelea, en movilidad, en desmarques, en saltos y en remates firmó otros dos tantos. Dos golazos, uno en una jugada individual en el área y otro en un cabezazo imparable. Espectacular.


Título de la entradaRacing Santander 0 - 0 Real Madrid

Racing v Real Madrid


 Real Madrid fue puesto en evidencia por un Racing muy mermado por las bajas, que a base de oficio y pundonor, no pasó apuros para mantener su puerta imbatida frente a un rival inoperante en ataque, que sólo hizo un disparo entre los tres palos.
La esperada reacción del Real Madrid, tras la debacle de su visita al Levante, no se produjo y el Racing, que partía como víctima propiciatoria para servir de bálsamo al conjunto blanco, arañó un punto por el que fue ovacionado al término del partido.
Tanto Héctor Cúper como Jose Mourinho presentaron alineaciones inéditas. El técnico argentino, obligado por las bajas de cinco jugadores lesionados, tuvo que recurrir a un juvenil, Jairo, para suplir la ausencia del veterano Pedro Munitis y también debutaron como titulares Nahuelpan, Christian y Serrano.
Mientras que en el Real Madrid, Mourinho sorprendió dejando en el banquillo de Sergio Ramos y dio su primera titularidad en la temporada a Lass, Arbeloa, Callejón y Varane, pero sin hacer concesiones en ataque al mantener su confianza en el tridente formado por Ozil, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Racing empezó plantando cara al Real Madrid en el centro del campo con una buena presión sobre Xabi Alonso que dificultaba la creación de juego, con lo que, al margen de un disparo lejano y alto de Cristiano Ronaldo, los minutos iban pasando sin que ninguno de los porteros tuviera trabajo.
Real Madrid ni pisaba el área del Racing, ni la rondaba, y era el Racing el que llevaba el peso del juego volcándose hacia la banda derecha, donde Jairo, con descaro, se fue varias veces de Marcelo, pero sin culminar sus internadas.
Hasta el último cuarto hora de la primera parte no empezó a achuchar el Real Madrid a un Racing que se replegó con orden y se defendió sin pasar apuros hasta el descanso, ante el juego demasiado horizontal de un rival que se retiró a los vestuarios sin haber hecho un sólo disparo entre los tres palos, salvo un cabezazo de Callejón blando, a las manos de Toño.
No debía estar muy satisfecho Mourinho con lo visto en la primera parte, porque la segunda comenzó con Di María sustituyendo a Callejón.
Sin embargo, la primera oportunidad fue para el Racing, con un disparo de Serrano, desde la frontal del área, ante el que se empleó bien Casillas, evitando que el balón entrara ajustado a la base del poste. Fue la parada de la noche.
La entrada de Di María dio otro aire al Real Madrid y fue él quien protagonizó la primera jugada de peligro de su equipo, con un disparo, desde el vértice del área, que a punto estuvo de sorprender por alto a Toño, que tocó ligeramente a córner.
A Cúper le bastó con dar entrada a Cisma por Serrano, para reforzar la banda por la que hasta entonces se movía a placer Di María, con lo que de nuevo se espesó el juego del Real Madrid.
A partir de ahí, constantes interrupciones por faltas en el centro del campo de ambos equipos y asistencia para paliar problemas musculares de los cántabros, que jugaban en favor del Racing y desesperaban a su rival.
En la recta final del partido el Real Madrid trató de pisar el acelerador, pero cada uno hacía la guerra por su cuenta, con lo que a los cántabros les fue suficiente con no perder el sitio para aguantar un empate que deja el Real Madrid, aún más tocado de lo que estaba antes de esta jornada.